Nosotros

Mendikorri nace con el deseo de aglutinar a las chicas y chicos, hombres y mujeres, del barrio de Mendillori que salen a correr, en soledad, desperdigados, sin un rumbo fijo, con el deseo formar un gran equipo para hacer juntos lo que más nos gusta, o casi, que es correr.

Con este fin, quedamos los martes y jueves, a las 20,00 horas. Los sábados y los domingos salimos a las 9,00 horas.

El punto de encuentro, la pza que hay entre las calles Señorío de Echalaz y Concejo de Ardanaz, al otro lado del supermecado Dia. En la sección de contacto, encontraréis un mapa con la ubicación exacta.

Os esperamos.

¡¡¡Ánimo!!!, y a correr.

Por qué Mendikorri?

La unión hace la fuerza....o por lo menos no te aburres. Y es que correr sólo puede convertirse a veces en una ardua tarea. Tal vez estás comenzando y la constancia no es tu fiel compañera, o eres un corredor habitual, que se amilana con cuatro gotas de agua o una fría tarde invernal, o simplemente necesitas contar a alguien que estás hasta arriba de trabajo y que tu equipo de futbol favorito ya no da el callo en el campo,...., o estás preparándote para una carrera popular y no te decides por cuál, cómo o dónde, o simplemente cada vez se te hace más larga la sesión. Por todas estas cosas, y muchas más, tienes que salir a correr con nosotros.

No buscamos miembros, ni socios. No queremos que pagues ninguna cuota. No tenemos límites de edad. Solo queremos que los runners de Mendillorri dejen de correr como los versos sueltos del gran poema que algún día deseamos llegar a ser (esto último pertenece al repertorio de nuestro más erudito compañero).

Historia del proyecto

Érase unos locos viejitos que, pese a sus limitaciones físicas, corrían de aquí para allá, sin saber muy bien porqué, pero que se encontraban muy a gustito con sus jadeos y sudores.

Un buen día, uno de ellos sufrió una aparición en forma de zarza de pacharán, que además le habló de esta manera: Javier, tú serás el elegido para mostrar a la ciudad de Pamplona que no sois Los Olvidados de Luis Buñuel, sino que sois capaces de aglutinar lo mejor de los corredores y corredoras del barrio obrero de Mendillorri. Elegirás para esta tarea a los mejores: a Pedro le darás casi tanto poder como a tí, pero he dicho casi, porque sino le tentará la ambición que es como una hiedra que crece sin freno; a Fernando, por ser el más alto y delgado, le darás la custodia de los diezmos; a José Luis, como es maño, solo lo utilizarás como Secretario, para que dé fe y poco más. Por último, a Miguel y a Jose, esos portentos de la naturaleza, les otorgarás las vocalías, para que hablen, y el voto, para que voten.

Deberás embaucar a alguien del mundo del ladrillo para que presente, a ser posible gratis, cuatro logos para llevar en el pecho. Tres serán de relleno, y por ser políticamente correcto presentarlos, como en Eurovisión, pero deberá ser elegido el de la zapatilla, cuya marca te revelaré en otra aparición.

Y así, y no de otra manera, surgió el club de pedestristas MENDIKORRI, llamado a ser un referente deportivo, de aquí en adelante.